HIPERPOLÍGLOTAS: el don de aprender idiomas
La mayoría de nosotros conocemos a alguna persona que habla dos, tres, incluso cuatro idiomas a la perfección. Esto lo consideraríamos como bilingüe, trilingüe o políglota.
Pero, ¿qué es un hiperpolíglota? Un hiperpolíglota es alguien que habla y escribe en más de 6 idiomas a la perfección, aunque hay personas que hablan perfectamente muchos más.
Según los expertos, las personas que tienen padres de diferentes nacionalidades y que hablan diferentes idiomas, o las personas que viven en comunidades ricas lingüísticamente, o emigran a países con idiomas diferente al suyo, son las más proclives a ser hiperpolíglotas. Evidentemente, estas personas no suelen encontrarse fácilmente.
En siglos pasados, hubo algunas personas que se hicieron famosas por su habilidad para aprender idiomas com por ejemplo Sir John Bowring (1792-1872) Quien fuera cuarto gobernador de Hong Kong, lingüista, traductor y escritor, podía comunicarse en 200 lenguas, dominaba a la perfección francés, italiano, español, portugués, holandés, alemán, sueco, danés, ruso, serbio, polaco y checo. Llegó a saber bastante húngaro y árabe y más adelante mandarín, el idioma más hablado en China.
Otro hiperpolíglota del siglo pasado fue Emil Krebs (1867- 1930) diplomático alemán que con 20 años ya hablaba 12 idiomas a la perfección y terminó dominando más de 68 lenguas. Su cerebro se conservó tras su muerte para someterlo a análisis científicos por su habilidad para aprender lenguas.
Actualmente Ioannis Ikonomu (Grecia 1964) es uno de los 1750 traductores profesionales que emplea la Comisión Europea por ser el único capaz de hablar 32 idiomas, entre ellos: inglés, francés, alemán, español, holandés, portugués, sueco, italiano, danés, polaco, húngaro, turco, checo y eslovaco, además de griego que es su lengua materna. Pero también se siente cómodo hablando en ruso, búlgaro, turco, árabe, hebreo, chino, kurdo, armenio, persa, serbocroata, hindi/urdu, rumano, noruego, lituano o finlandés.
Los idiomas son su hobby y le apasiona conocer la historia de las palabras y sus conexiones entre diferentes idiomas.
Creció en la Isla de Creta intrigado por los idiomas que hablaban los diferentes turistas. De niño ya “chapurreaba” inglés, alemán e italiano y fue cuando se decidió a aprender turco. Siempre ha dicho que lo mejor para aprender una lengua es introducirse de pleno en su cultura, su historia y su gastronomía.