Cómo ha afectado la pandemia al sector de la traducción.
Esta semana conocíamos la noticia de que la OMS decretaba el fin de la emergencia internacional por la pandemia de la Covid 19, por lo que ya podemos decir que, después de poco más de 3 años, dejamos atrás una de las etapas más complicadas para la humanidad en el último siglo.
Además de todo lo sabido para la salud pública, la economía y la vida cotidiana de las personas, la pandemia también ha afectado a los sectores empresariales, sobre todo en su adaptación al mundo digital. Como no podía ser de otra manera, el sector de la traducción no se queda atrás, siendo la firma electrónica para las traducciones juradas el principal cambio.
La firma electrónica permite a los traductores y clientes firmar y enviar documentos de manera electrónica, sin necesidad de imprimirlos y enviarlos por correo postal. Esto ha sido especialmente útil para las traducciones juradas, que requieren la firma del traductor jurado para ser legalmente válidas.
Antes de la pandemia, las traducciones juradas se firmaban en persona, en la oficina del traductor o en una notaría. Sin embargo, debido a las restricciones de movimiento y los cierres de oficinas, se tuvo que plantear su adaptación digital para que las traducciones juradas no quedaran paralizadas. Este cambio, además de facilitar el trabajo de los traductores jurados en los momentos más complicados de la pandemia, ha permitido y permite enviar documentos de manera más eficiente y económica.
Además, la firma electrónica ofrece seguridad y protección online para los documentos traducidos. La firma electrónica permite verificar la identidad de los firmantes y garantizar que los documentos no hayan sido alterados.
Además de la firma electrónica, la interpretación en remoto para eventos digitales, el aumento del comercio electrónico, etc. han contribuido a que la traducción se haya adaptado a los cambios que ha supuesto esta pandemia para la humanidad.
