LA TRADUCCIÓN, EL HILO ROJO DE NUESTRA SOCIEDAD
Creeréis que exageramos con un titular como este, pero si lo piensas solo un poco quizás llegues a la misma conclusión que nosotros: como la famosa leyenda japonesa son los traductores y la traducción el hilo que une y conecta el destino de las diferentes sociedades, lo que nos ha permitido alcanzar la globalización que nos caracteriza. Y es que la traducción está ahora más presente que nunca en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Aunque no seamos conscientes plenamente, no cabe duda de que la traducción es una herramienta de gran importancia para vivir como lo hacemos, con información constante e inmediata de cualquier país, con contenidos globales compartidos a través de plataformas o con acceso a visitar o consumir productos de cualquier parte del mundo. Sin ello, estamos seguros de que surgiría un sentimiento de frustración y fracaso. Y todo esto es gracias, en gran parte a la labor de los traductores.
A lo largo de la historia, los traductores han logrado, con su trabajo, que este mundo parezca más pequeño de lo que realmente es. Aunque hayamos visto una clara aceleración en la era de la digitalización, la traducción ha sido clave en toda la Historia. Ya haya sido para transmitir comunicaciones entre gobiernos y naciones o para el desarrollo del comercio. ¿Os imagináis qué habría sido de nosotros si la traducción no hubiera existido?
Pongamos ejemplos de nuestro día a día, ¿os imagináis comprar un mueble de Ikea y que las instrucciones solo vengan en sueco? Habría muy pocas personas (fuera de Suecia, claro) que pudieran llegar a completar su montaje, ¿o lo que supondría vivir en un mundo sin poder leer literatura universal como Harry Potter o Crespúsculo? Sinceramente nosotros no.
Dejando atrás las bromas, el uso de la traducción nos ha permitido tener códigos comunes como sociedad y conocer de igual forma la identidad única de cada una de las culturas que forman el mundo. En definitiva, nos ha permitido ser lo que somos actualmente.