QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA A LA HORA DE CONTRATAR UN TRADUCTOR PROFESIONAL
Son muchas las ocasiones en las que se nos plantea realizar una traducción especializada, ya sea a nivel profesional como a nivel personal. Sabemos que existen muchas herramientas que pueden ayudarnos en las traducciones del día a día y que pueden sacarnos de algún que otro apuro, pero realmente estas no ofrecen servicios de traducción profesional y completa, en la que se aporta el conocimiento sobre una lengua y su cultura, realizando además de la traducción una interpretación del texto que debe estar presente en el idioma final.
La traducción es una carrera profesional que puede ayudarte a traducir documentos oficiales, siempre que te pongas en contacto con un traductor jurado, a la hora de traducir un currículum, para la traducción de algún texto publicitario o para la presentación de tu propia empresa pero, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de contratar un traductor profesional o una agencia de traducción?
Contacto directo: tan importante es cumplir con el encargo de traducción de documentos como estar disponible para resolver cualquier duda que le pueda surgir al cliente, por lo que necesitamos a alguien comprometido con su trabajo.
Confidencialidad: otra de las premisas a tener en cuenta a la hora de elegir una empresa de traducción, es la seriedad y la confianza que transmita. Muchas veces se necesita la traducción de documentos de carácter confidencial, y debemos tener la seguridad de que el texto está en buenas manos con el fin de evitar filtraciones.
Cualificación: Debemos tener en cuenta que está en juego la reputación de nuestra empresa o nuestro futuro (en el caso de la traducción curricular); por lo tanto, busca siempre profesionales que hayan obtenido la titulación de ‘traducción e interpretación’, con su licencia correspondiente para un perfecto manejo del idioma.
Especialización: una gran parte de los traductores profesionales se dedican exclusivamente a una especialidad, ya sea traducción legal, traducción publicitaria… para poder ofrecer los máximos conocimientos sobre la materia.
Experiencia profesional: gracias al historial laboral del traductor (o de la empresa), podremos comprobar qué trabajos ha hecho hasta la fecha.
Urgencia: necesitamos alguien que esté preparado para trabajar con presión si fuera necesario. Por ejemplo, por si surge algún problema que deba ser solucionado de forma rápida y eficaz y no por ello se vea comprometida la calidad.
Idiomas: ¿con cuántos idiomas trabaja la empresa? Es importante que lo tengamos en cuenta para ver qué tipo de labor puede realizar. Por ejemplo, si necesitamos un documento traducido en varios idiomas, es importante que, a la hora de elegir la empresa de traducción, esta cuente con una oferta de profesionales que manejen los idiomas demandados, para no tener que recurrir a distintas empresas de traducción.
Precios: si utilizamos un traductor automático el precio puede ser muy asequible pero puede contener innumerables errores que perjudiquen nuestro objetivo. Por lo tanto, una traducción de calidad nunca será excesivamente económica.
Estos son solo algunos consejos que te servirán para escoger de forma correcta la empresa de traducción o el traductor que mejor se adapte a tus necesidades y te ofrezca el mejor de los servicios.