LA TRADUCCIÓN AUDIOVISUAL Y SUS DIFICULTADES
Por traducción audiovisual entendemos todo tipo de traducción que se haga de guiones y textos para cine o televisión ya sean de películas, series, documentales, etc.
La traducción audiovisual tiene unas características concretas que hacen que sea distinta a otro tipo de traducciones. Exige una gran especialización del traductor profesional ya que por un lado se trabaja el idioma junto con las imágenes del producto audiovisual y por otro las expresiones coloquiales típicas del diálogo adaptadas al país de destino.
Existen varias modalidades de traducción en este campo:
– Doblaje. Se trata de la adaptación de textos, palabras, expresiones y giros del guión al idioma del país donde se va a comercializar un producto audiovisual. Es un trabajo tedioso, largo y meticuloso en el que participan varios especialistas de la traducción. Algunas de las dificultades con las que se encuentran en este proceso son:
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- Hacer coincidir la duración del diálogo de los personajes del idioma original con las frases traducidas y los movimientos de la boca de los personajes al hablar, así como la sincronía con la imagen. Se hace necesario para ello reducir o ampliar el contenido del texto.
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- Traducción de lenguaje coloquial espontáneo, jergas, juegos de palabras propias del diálogo y que requieren un desafío y una dosis extra de creatividad para el traductor.
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- Lenguaje no verbal. Existen gestos con un significado específico en un idioma que no significa nada en otro idioma o representa otra cosa. Esos “gestos” también deben ser reemplazados por un texto en el doblaje.
– Subtítulos. Insertar por escrito los textos del diálogo en las escenas de la película, serie o documental. Para ello hay que primero transcribir el guión original, después dividirlo para que la longitud de las frases no supere un número de caracteres concreto y por último traducir al idioma de destino.
– Audiodescripción. Traducción que se emplea para personas con discapacidad visual para que puedan percibir la producción audiovisual de la manera más parecida posible a los que no lo son. El traductor tiene una dificultad añadida y es que tiene que poner más empeño en la entonación y ritmo de los textos.
En definitiva, el trabajo del traductor audiovisual resulta un poco ambiguo ya que no existe una única traducción correcta. Todo va a depender de las referencias culturales reflejadas en los textos o guión del producto audiovisual.